El síndrome del niño rico cada vez parece ser más sonado. Los desórdenes que provoca en un niño el tenerlo todo sin límites han llegado a ocasionar grandes desgracias, mismas que han quedado en la historia y lamentablemente en la mente de muchos.
Prueba de ello es lo que ocurrió en Estados Unidos y como noticia se hizo
viral por todo el mundo debido al gran impacto que tuvo en la población. Muchos
aún recuerdan a Ethan Couch, un
joven que proviene de una familia millonaria que nunca ha pasado ninguna
necesidad y que siempre tuvo excesos en cuanto a todo, mismo que terminó
matando a 4 personas por conducir en estado de ebriedad y pese a ello no hubo
justicia, logró salvarse de la cárcel gracias al psiquiatra que le diagnostico affluenza
o síndrome del niño rico.
Después de todo lo sucedido, Ethan violó la
libertad condicional y huyó del país. Lo que ha conmovido a muchos es toda la
historia que hay detrás, pues muchos acusan a los padres de ser los
responsables ya que nunca le pusieron límites a Ethan y le dieron todo a manos
llenas y en excesos.
Epidemia
social a la vista
El dar a los hijos todo lo que piden se ha
vuelto en un serio problema, muchos padres no son conscientes de las
consecuencias que esto puede tener. Sin embargo, tanto para quien tiene las posibilidades como quien no, esto se ha
convertido en algo muy normal, muchas veces tan solo es el llenar la falta de
atención hacia ellos sin imaginar el gran daño que les causan. Cada día son
más los niños que presentar desordenes debido a este comportamiento que poco a
poco se va convirtiendo en una epidemia.
¿Cómo podríamos identificar señales tempranas de un
niño que puede verse afectado?
Hay señales que pueden
alertarnos, como por ejemplo el que el niño repita con insistencia sentirse
aburrido a pesar de tener miles de cosas para entretenerse a su alcance, verle
estresado a pesar de ser un niño, con cambios repentinos de humor e inclusive
con fobias.
Ralph Minear compartió en
su libro ¨El niño que tiene todo en exceso¨: Cuando
se ha cruzado ese lìmite, el niño se vuelve desdichado, intranquilo, irritable
o presenta síntomas físicos y emocionales. Con gran frecuencia incurre en
comportamientos perjudiciales, como el consumo de alcohol o la utilización de
drogas prohibidas.
La
presión que ejercemos sobre ellos, uno de los detonantes
Es
cierto que todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, que todos desean
que sean felices y que reciban la mejor educación para que tengan un futuro
prometedor. Sin embargo, muchos no notan
la presión que ejercen en sus hijos para que logren todo aquello que más que
desearlo los hijos, lo desean ellos como padres.
Muchas
veces no notamos que cargamos de actividades a los hijos sin importar si pueden
con todas o no y no les damos espacio ni tiempo para disfrutarse ellos mismos,
esto a la larga termina siendo contraproducente.
El
mantener a un niño siempre ocupado, casi obligarlo a competir con sus
compañeros por ser el mejor de la clase, combinarlo con exceso de información,
de libertad, responsabilidades y exigencias puede resultar un cóctel demasiado
peligroso para el niño
Un
niño que tiene todo su tiempo ocupado
logra estresarse y esto lo manifiesta a través de rebeldía. Las acciones de los niños hablan mucho por
ellos, así que es necesario no perderlos de vida y responder a cada señal
confusa de comportamiento.
¿Se
necesita ser rico para sufrir de este síndrome?
Los padres definitivamente hacen esfuerzos
sobrehumanos por darles todo a sus hijos e incluso aquello que esta fuera de su
alcance. Este síndrome no es exclusivo
de personas con un nivel socioeconómico alto. El problema radica en que es
bueno hacerles saber a nuestro hijos los límites que a veces es necesario
tener, además, sería bueno también que de alguna manera logren ganarse aquello
que tanto desean pues solo así valoran.
Se sugiere no facilitarles todo lo que
desean, a veces queremos ofrecerles todo lo que nosotros no tuvimos, pero son
otros tiempos y la sociedad cada vez sufre más transformaciones. Evitemos pensar que con darles todo les
estamos dando felicidad, existe gente sumamente rica que es muy infeliz y
existen personas increíblemente humildes que cuando uno las ve se pregunta cómo
es que le hacen para ser felices.
¿Qué
podemos hacer para evitarlo?
Lo primordial
es involucrar al niño con la vida real, no darle todo a manos
llenas, ponerle límites y ubicarlo en su realidad, que para obtener lo que uno
quiere es necesario trabajar por ello, ya sea que se lo gane a través de buena
conducta, calificaciones, entre otros.
También sería bueno el modificar nuestros
actos de premiarles con cosas materiales, pues deben entender desde pequeños que así como existen derechos también tienen
obligaciones que deben ser cumplidas.
No debemos olvidarnos de enseñar a nuestros
hijos a valorar lo que tienen y el esfuerzo que se ha puesto para obtenerlo. Pues
esta enseñanza les servirá por el resto de su vida y los ayudará a vivir de una
mejor manera.
http://www.porquenosemeocurrio.com/2016/07/sindrome-del-nino-rico-cada-vez-mas.html
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