Es insólito que nuestr@s docentes (maestr@s y profesores) de todos los
niveles del sistema educativo, desde inicial hasta universitario, además
de sus respectivas materias estén dando lastima ante sus familiares,
amig@s y la sociedad en su totalidad. Que se estén viendo en la
necesidad de renunciar a sus puestos de trabajo para dedicarse a
cualquier otra actividad, incluido el bachaqueo que ha sido
institucionalizado por las autoridades policiales de todo el país (se
hacen la vista gorda ante la venta callejera de productos de la dieta
básica), todo porque el salario que hoy devengan equivale, en la mayoría
de los casos, a menos de un sexto (1/6) de la Canasta Básica, calculada
ésta en Bs. 30.000,oo para inicios de año. Peor aún, más del 50% del
personal docente nacional, público y privado devenga menos del salario
mínimo (Bs. 5.622,oo), es decir que en esta economía dolarizada ganan
menos de un dólar al día (SIMADI, jueves 26/03 Bs. 193,39 por dólar).
Salario superados por los hermanos docentes haitianos que hasta ayer
creíamos eran los más paupérrimos del continente americano. Increíble
cuando nos referimos a la nación con las mayores reservas de
hidrocarburo del planeta y con una renta petrolera que supera los
presupuestos nacionales de muchos de los países más desarrollados del
primer mundo (países ricos).
¡Burócratas viviendo en otro planeta! El ministro de educación, Héctor
Rodríguez, vive otra realidad o voltea la cara para otro lado por no
poder dar explicación de lo inexplicable. El docente que sale en la
mañana de su casa camino al trabajo y se toma un café en la panadería
más cercana con Bs.35,oo, toma el transporte con Bs. 15,oo pasa sin la
ayuda de líquido alguno una empanada a mitad de mañana para engañar al
estómago mientras llega a almorzar a casa por Bs. 40,oo, compra una
botellita de agua porque la institución no provee (como debería) del
vital líquido para mantenerse hidratado y la garganta en forma toda la
mañana por Bs. 15,oo y regresa a casa con otros Bs. 15,oo para constatar
que de su salario diario (Bs. 187,40 menos de un dólar) ha gastado Bs.
120,oo ó sea le quedan Bs. 67,40 para cubrir los gastos de la familia
por el resto del día. Que afortunado pues no tuvo que darle una empanada
a uno de los alumnos que andan desmayados porque el fulano alimento
escolar se esfumó desde hace ya mucho tiempo.
¡Dinero no hay! Como el ministro y el resto de burócratas que le
acompañan, gracias a Dios y a la revolución no viven esa horrenda
realidad (al fin superaron la pobreza con sus salarios, auto-impuestas
bonificaciones y demás facilidades “más que justas”) responde a las
exigencias de los educadores declarando que no hay recursos para
satisfacer las desmedidas apetencias de los educadores, entre ellas el
ajuste de la tabla salarial, porque el petróleo ha bajado de precio.
Igual postura seguro encontraran los docentes y demás trabajadores
universitarios que están en proceso de firmar una nueva contratación
colectiva y por supuesto a la espera de una revisión de las tablas
salariales vigentes. Ni que decir sobre la situación de l@s trabajador@s
públicos en general, es indignante.
Pero no os preocupéis educador@s de todo el país, con sólo recoger todas
y cada una de las firmas de l@s ciudadan@s que habitamos este
privilegiado país y somos directa o indirectamente sujetos del hecho
educativo, es decir, incluida la del ministro, más de veinte millones de
seres (20.000.000 firmas), obligaremos al Ejecutivo Nacional a
localizar los recursos para decretar un salario digno y justo para los
profesionales encargados en la sociedad de educar a la población, formar
niñ@s, adolescentes y adultos para vivir y producir en comunidad, más
si esa noble e importante misión contribuye a la formación del “hombre
nuevo”: del nuevo ser humano que vivirá en paz y plenamente realizado en
la sociedad socialista.
¡Pero plata para los trabajadores no hay! De seguro, y en razón a los
actuales precios del petróleo, el Presidente de la República declarará,
al recibir la petición que entregaremos en sus manos, que él más que
nadie reconoce lo justo de la petición magisterial respaldada por la
totalidad de la sociedad pero reafirmará que en estos momentos el Estado
venezolano no cuenta con los recursos financieros para satisfacer la
demanda de un salario al menos equivalente al de la canasta básica, es
más ni aún al de la canasta alimentaria (Bs. 20.000,oo salario de
esclavos postmodernos: trabajar para devengar lo necesario para apenas
poder comer), es decir, para que la población docente y sus familiares
se medio alimenten y repongan sus fuerzas para asistir al trabajo al
siguiente día. Los pocos churupos que hay son para pagar las deudas del
Estado con entes internacionales y el resto entregarlos a las empresas y
particulares que nos han venido y siguen estafando.
¿Recoger firmas para qué? Para exigirle al Ejecutivo Nacional, al
gobierno que elegimos en búsqueda de la mayor suma de felicidad para
todos los habitantes del país, una Auditoría Pública y con participación
ciudadana de las divisas (dólares fundamentalmente) generadas por la
venta de nuestro petróleo a otros países y que diferentes entes del
Estado, en nombre y representación de tod@s nosotr@s (ciudadan@s
venezolan@s), irresponsablemente y en complicidad entregaron a empresas y
particulares que antes de recibirlos se comprometieron a adquirir en el
exterior las mercancías (entre ellas alimentos) que necesitamos y en
toda nuestra vida republicana no hemos sido capaces de producir. Siendo
la Auditoría Pública una investigación contable debe realizarse con la
participación voluntaria de l@s ciudadan@s interesad@s en descubrir a
l@s que desfalcaron nuestra renta, es decir, a funcionarios del
gobierno, particulares y empresas que se robaron nuestro patrimonio y
son culpables la situación económica que estamos padeciendo sin ninguna
necesidad: somos uno de los países más ricos del planeta.
¿Por qué con participación ciudadana? Porque tod@s, absolutamente tod@s,
estamos bajo sospecha de haber desfalcado (robado, estafado) a la
Nación y resulta muy extraño, y por demás sospechoso (reiteramos), que
los funcionarios y entes embestidos por la Constitución y las Leyes para
en primer término velar para que estos delitos no sucediesen, poner
correctivos para que el hecho delictivo no continúe sucediendo y a
sancionar a los delincuentes que nos defalcaron no lo están haciendo, es
decir ignoran la grave situación y/o favorecen la impunidad por estar
involucrados en los hechos. De ser así, y no nos queda más remedio que
pensar de esa manera, es por la que esa investigación debe ser hecha por
el pueblo organizado para realizarla.
¿Qué encontraremos? En primer y estelar término a los delincuentes
(empresas, particulares y funcionarios) que nos han despojado de nuestra
renta petrolera, del dinero que sirve para satisfacer las necesidades
más apremiantes y brindar esa suma de felicidad prometida. En segundo
lugar, despejar dudas sobre situaciones como las que incriminan al mismo
ministro Rodríguez en relación al desfalco de dólares suscitado en el
ministerio del deporte cuando él era su máxima autoridad. Así, ciudadano
ministro, usted quedaría relevado de toda sospecha y al fin
rescataríamos los sesenta millones de dólares (60.000.000 $)
irresponsablemente cedidos al sector automovilístico. Fortuna que
traducida hoy en bolívares nos daría UN MIL CIENTO SESENTA Y CUATRO
MILLONES (Bs. 1.164.000.000,oo), más que suficientes para lavar su
entredicho honor y ¿no cree usted señor ministro?, para satisfacer las
justas demandas de nuestros docentes.
Solicitemos ayuda de Marea Socialista y del Movimiento Batalla Social
Punta de Lanza para organizar la recolección de firmas y generar los
procedimientos para realizar la Auditoría Pública Ciudadana. Seguro
estoy nos acompañaran no sólo en la recuperación de esa ínfima cantidad
de lo desfalcado al ministerio del deporte sino a toda la Nación:
imaginen compatriotas docentes la fortuna en bolívares que significaría
rescatar para tod@s l@s venezolan@s y demás habitantes de este
afortunado país los más de DOSCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES DE DÓLARES
(250.000.000.000 $) desfalcados, es decir recuperar más de CUARENTA Y
OCHO BILLONES Y MEDIO DE BOLÍVARES (48.500.000.000.000 Bs.) ¿Serán
suficientes ciudadano ministro?
¡GUAO! PROCEDAMOS PUES. ALLÍ ESTÁ NUESTRA RENTA PETROLÉRA EXPOLIADA POR
LOS ENEMIGOS INTERNOS Y EXTERNOS DEL PUEBLO VENEZOLANO. CON TANTO DINERO
¿PARA QUÉ PEDIR PRESTADO A CHINOS O A CUALQUIER OTRO SIPOTE?
P.D.: Solicitamos a Marea Socialista y al Movimiento Batalla Social
Punta de Lanza hacer pública su disposición de acompañar a docentes y
pueblo en general a la recolección de firmas y generación de la
metodología idónea para la realización de la Auditoría Pública y
Ciudadana.
Igualmente solicitamos al ciudadano Ministro de Educación poner todo su
empeño y facilidades a la orden de educadores y educandos para proceder a
la recolección de firmas. Altamente apreciaríamos que su firma sea la
primera.
http://www.aporrea.org/educacion/a205616.html
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