Guacamole y nachos o tortitas de maíz |
Guacamole casero mexicano
El Guacamole es una salsa de origen Azteca, típica de la gastronomía
mexicana y centroamericana. Fue introducido en España por los
conquistadores hacia el Siglo XVI pero no llegó a extenderse debido a
que su principal ingrediente, el aguacate solo crecía en climas
tropicales.
En la receta típica los ingredientes son machacados o triturados con un
instrumento a modo de mortero llamado "molcajate", en este caso, yo los
paso por la batidora porque me gusta la mezcla uniforme que ofrece.
Para hacerlo a modo tradicional simplemente machaca los ingredientes en
el mortero.
También, la he añadido lima para que ayude a proteger los nutrientes de
su oxidación a la vez que ofrece un sabor más intenso. En la receta
original se utiliza chile serrano pero al no dar con ellos he utilizado
guindillas, son muy parecidas aun que menos picantes pero para la
elaboración, nos servirán igual.
Este "Antojito", como suelen llamar los mexicanos a los aperitivos servidos antes de comer,
suele tomarse con los totopos o nachos, son unas pequeñas tortillas de
maíz fritas que puedes encontrar en cualquier supermercado. Coge un
nacho, arrastrarlo por la salsa a modo de pala y llevártelo a la boca,
se utilizan a modo de cuchara. Todo un manjar que recomiendo que no
dejéis de probar.
INGREDIENTES [20 minutos • 2 Personas]:
- 2 aguacates
- Media cebolla
- 1 tomate
- 1 lima
- Media guindilla o chile serrano
- 1 pizca de sal para potenciar el sabor (opcional)
ELABORACIÓN DE LA RECETA GUACAMOLE MEXICANO
1. En este caso el aguacate que he utilizado era bastante grande, por lo
que con uno ha sido suficiente. Lo mismo me ha ocurrido con la cebolla,
era de buen tamaño y solo he utilizado la mitad. Con las guindillas me ha pasado lo contrario, eran muy pequeñas, pero si no eres amante del picante te recomiendo que añadas media para que no salgas espantado de este plato.
2. Cortamos el tomate en trocitos y lo añadimos al vaso de la batidora, lo mismo haremos con la mitad de la cebolla. Exprime la lima
y añádela. Partimos el aguacate por la mitad, retiramos la semilla y
con una cuchara vamos retirando la fruta e introduciéndola en el vaso.
3. Limpiamos las guindillas, para ello, las abrimos por la mitad y
retiramos las semillitas blancas, las cortamos en trocitos y añadimos al
vaso. Batimos poco a poco. Aconsejo que pruebes la salsa antes de
retirar la batidora, en este punto decides si le echas más guindilla
según el gusto de cada uno. Una vez la mezcla haya condigo una textura
uniforme, probar y si es necesario rectificamos de sal e incluso si lo
prefieres más picante, este es el momento de picar y añadir más guindilla. Una vez listo, lo colocamos en un cuenco lista para servir.
PRESENTACIÓN DEL PLATO
Puedes presentar la salsa en varios cuencos y los nachos en otros. En
este caso he colocado algunos de estos en la salsa para presentarla.
Como podéis comprobar es una receta sencillísima, a la que cada cual le
irá dando el toque según su gusto. Yo no soy una amante del picante pero
he de reconocer que tomarlo en esta salsa me ha conquistado. Espero que
os guste y que me contéis vuestras experiencias!
ANOTACIONES Y CONSEJOS
Ten mucho cuidado con el toque de picante que le des, es preferible
echar primero media guindilla e ir probando. Si esta poco picante echas
más, pero si te pasas no tiene solución.
He prescindido de echar aceite ya que el tomate y el zumo de lima serán suficientes para conseguir una fina textura algo espesa, que es como se ha de tomar.
Fuente:
Recetas de Cocina Casera,
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